Batería y Percusión de la Música Moderna

La ausencia de una especialidad de Batería, en las enseñanzas profesionales de música, plantea inconvenientes al desarrollo de la asignatura de Conjunto instrumental dirigida al alumnado de música moderna; en este sentido, el problema viene dado porque no se incorpora al conjunto uno de los elementos indispensables para el desarrollo de su repertorio. Tampoco se ofrece al instrumentista de batería una formación profesional que comparta los mismos objetivos generales de las enseñanzas profesionales ni la posibilidad de obtener un título profesional en el que conste esta especialidad. Para el estudiante de batería, la única posibilidad académica conducente a titulación está en la enseñanza superior de música.

En un reciente trabajo de investigación elaborado por la Universidad de La Laguna, en el apartado de los comentarios específicos del alumnado de música moderna del Conservatorio Profesional de Música (CPM) de Las Palmas de Gran Canaria, queda destacada la petición de la especialidad de Batería (imprescindible para la sección rítmica del conjunto moderno).

El presente artículo se basa en la propuesta de solicitud de la especialidad de Batería y Percusión de la Música Moderna presentada a las directivas de los conservatorios profesionales canarios en el mes de junio de 2018.

El REAL DECRETO 1577/2006, de 22 de diciembre, por el que se fijan los aspectos básicos del currículo de las enseñanzas profesionales de música reguladas por la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, subraya la importancia de ofrecer una enseñanza de calidad que garantice la cualificación de los futuros profesionales de la música y determina como funciones básicas de estas enseñanzas la formativa, la orientadora y la preparatoria para estudios superiores (art. 1). Igualmente establece la posibilidad de añadir nuevas asignaturas dentro de las diferentes especialidades que integran las enseñanzas profesionales. Además, este Real Decreto crea una nueva especialidad relacionada con el flamenco y nuevas especialidades relacionadas con las herramientas conceptuales que proponen las nuevas estéticas; todo ello, sin perjuicio de que las Administraciones educativas puedan seguir solicitando la ampliación de especialidades instrumentales por razones derivadas de su raíz tradicional o grado de interés etnográfico y complejidad de su repertorio, o por su valor histórico en la cultura musical europea y grado de implantación en el ámbito territorial correspondiente (Capítulo VI, apartado 1 de la Disposición adicional primera). Al referirse a la creación de nuevas especialidades, el Real Decreto —mencionado en el párrafo anterior— determina que: la creación de nuevas especialidades será adoptada por el Gobierno, bien a instancias de las Comunidades Autónomas o bien por iniciativa propia, oídas éstas (Capítulo VI, apartado 2 de la Disposición adicional primera).

En el DECRETO 364/2007, de 2 de octubre, por el que se establece la ordenación y el currículo de las Enseñanzas Profesionales de Música en la Comunidad Autónoma de Canarias, se subrayan las funciones preparatoria, orientadora y profesionalizadora de estas enseñanzas. El Decreto 364/2007 destaca, además, la necesidad de que los conservatorios profesionales de música concreten y adapten el currículo establecido por la citada norma a las características del alumnado y a la realidad educativa de cada centro, a través del proyecto educativo de centro y de las programaciones didácticas de las distintas especialidades y asignaturas. Asimismo, y en virtud de la disposición adicional primera del Real Decreto 1577/2006, y de conformidad con el procedimiento establecido en el mismo, la Comunidad Autónoma de Canarias ha promovido la creación de la especialidad de Timple, sin perjuicio — y así queda redactado en el Decreto 364/2007— de la posibilidad de realizar otras propuestas de creación de nuevas especialidades, en razón de su grado de interés etnográfico, histórico o cultural (Disposiciones adicionales: Nuevas especialidades) . La ORDEN de 25 de mayo de 2009, por la que se establece la organización académica de las enseñanzas profesionales de música de la Comunidad Autónoma de Canarias, en su artículo 9, referente a la autonomía de los centros, y de acuerdo con lo establecido en el artículo 24 del Decreto 364/2007, de 2 de octubre, cita lo siguiente: “los centros docentes dispondrán de la necesaria autonomía pedagógica y organizativa para el desarrollo del currículo de estas enseñanzas. En el ejercicio de esta autonomía, los centros pueden adoptar experimentaciones, planes de trabajo, formas de organización o ampliación del horario escolar, previa autorización de la Dirección General de Formación Profesional y Educación de Adultos”.

Con la LEY ORGÁNICA de Educación (LOE) —en el mismo contexto— se fijaron las características básicas de las Enseñanzas Profesionales de Música que incorporó, en su desarrollo, las nuevas especialidades instrumentales —vinculadas a la música moderna— de Bajo eléctrico y Guitarra eléctrica; sin embargo, no incluyó la especialidad de Batería o percusión moderna, especialidad considerada muy importante para establecer las agrupaciones pertinentes en la asignatura de Conjunto dirigida al alumnado de Bajo eléctrico y Guitarra eléctrica. En este sentido, entendemos que con la LOE se dieron pasos importantes encaminados a la incorporación de las enseñanzas vinculadas a las músicas actuales, aunque con un diseño curricular no muy diferente al del resto de las especialidades instrumentales tradicionalmente vinculadas a la música “clásica”. Las especialidades instrumentales de Bajo eléctrico y de Guitarra eléctrica se implantaron en los conservatorios profesionales de música de Tenerife y de Las Palmas de Gran Canaria, al inicio del curso 2008-2009 al amparo del Decreto 364/2007, de 2 de Octubre (Canarias fue la primera Comunidad en implantar la enseñanza de estos nuevos instrumentos en sus conservatorios de titularidad pública). El Decreto 364/2007 desarrolla para la Comunidad Autónoma de Canarias lo establecido en el Real Decreto 1577/2006, de 22 de diciembre, por el que se fijan los aspectos básicos del nuevo currículo de las enseñanzas profesionales de música reguladas por la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. Uno de los grandes avances de la LOE, y de los posteriores Decretos que desarrollaron esta importante Ley de Educación actualmente vigente en la materia que nos ocupa , fue la importancia que dio a la participación mediante el debate social sobre la educación con carácter previo a promover cualquier iniciativa legislativa, así como a la necesidad de colaboración de la comunidad educativa. El diseño curricular autonómico de las Enseñanzas Profesionales de Música, establecido en el año 2007, está en consonancia con la normativa básica estatal para este nivel de la enseñanza musical. Como se citó anteriormente, el Decreto 364/2007 establece las enseñanzas profesionales en Canarias y las adecua a las características específicas del contexto cultural canario.

Sin embargo, el desarrollo de las enseñanzas vinculadas a las nuevas especialidades instrumentales vinculadas a las músicas actuales (Bajo eléctrico y Guitarra eléctrica) no ha ido mucho más allá —en estos diez años desde su implantación— de lo establecido en el Decreto 364/2007 a pesar de la petición del profesorado vinculado al área de la música moderna de los conservatorios profesionales de Gran Canaria y de Tenerife mediante los distintos informes pedagógicos, memorias de curso y propuestas señalados a continuación: Un primer informe presentado por el profesorado de las especialidades de Bajo eléctrico y Guitarra eléctrica a la Jefatura de Estudios del Conservatorio Profesional de Música (CPM) de Las Palmas de Gran Canaria —con fecha de 25 de junio de 2009— valoró el notable esfuerzo realizado por el alumnado en las asignaturas de Lenguaje Musical y Educación Auditiva; además, recomendó dotar a estas nuevas especialidades instrumentales de asignaturas complementarias adaptadas a sus características y valorar la solicitud de apertura de la especialidad de Batería o, al menos, la contratación de un profesor asistente especialista en este importante instrumento para establecer agrupaciones de conjunto instrumental pertinentes en el ámbito de las músicas modernas.

Dos nuevos informes, firmados por el profesorado de las especialidades instrumentales modernas, se entregaron —el mismo mes de junio de 2009— a las correspondientes jefaturas de estudios del CPM de Tenerife y del CPM de Las Palmas de Gran Canaria. Ambos documentos —con un contenido propio adaptado a cada centro— coincidieron en la solicitud de la apertura de la especialidad de Batería o, en su caso, la contratación de un profesor asistente especialista en este instrumento y en su repertorio; asimismo, estaban de acuerdo en señalar la necesidad de incluir nuevos contenidos relacionados con las músicas actuales en algunas asignaturas complementarias. En el mes de junio de 2011 se presentó, en el CPM de Las Palmas de Gran Canaria, una propuesta para la adaptación de tres asignaturas del currículo al perfil del alumnado de las especialidades de Bajo eléctrico y de Guitarra eléctrica. La propuesta, redactada en un documento, fue presentada en el Departamento de Cuerda Pulsada y elevada a la Comisión de Coordinación Pedagógica (CCP). El contenido del documento hace hincapié en la necesidad de atender las necesidades pedagógicas del alumnado vinculado al área de música moderna y recomienda la creación de un contexto organizativo encargado del desarrollo de algunas asignaturas complementarias adaptando los contenidos de éstas a la idiosincrasia del alumnado de bajo y de guitarra eléctrica. En el mes de enero de 2017 se presentó a la directivas de los conservatorios profesionales de música de Las Palmas de Gran Canaria y de Tenerife —en un documento firmado por el profesorado de música moderna de ambos conservatorios profesionales— la propuesta de un nuevo itinerario formativo en músicas actuales y jazz para los dos últimos cursos de las Enseñanzas Profesionales. En esta propuesta se insiste en la adecuada orientación pedagógica de un sector del alumnado (cada vez más numeroso) identificado con el jazz y las músicas actuales. Estos informes y propuestas de desarrollo, así como los distintos debates entre el profesorado de los conservatorios, plantean un creciente interés por el reconocimiento de la música moderna como materia de estudio y la necesidad de una adecuada orientación pedagógica de un sector del alumnado cada vez más identificado con estas músicas. Las nuevas posibilidades profesionales que se le presentarán al alumnado de música requerirán de una amplia competencia en diversos instrumentos y aspectos que, de momento, no están plenamente reconocidos en los conservatorios profesionales. Algunas de las nuevas posibilidades profesionales estarán, en buena medida, condicionadas por la adecuada orientación académica y por contenidos relacionados con los nuevos lenguajes, códigos y técnicas necesarios para la formación integral de un músico. La batería es un instrumento que nació y se desarrolló con la música de jazz. La invención de los pedales, a principios del siglo XX, permitió la ejecución musical con los pies; de este modo, los percusionistas comenzaron a dejar de lado el estilo predominante de la época y, como consecuencia, el instrumento se vio envuelto en un torbellino de creatividad de la mano de destacados referentes de la historia más reciente de la música.

A partir de la década de 1920, el baterista abandonó su función primitiva de “metrónomo humano” para convertirse en solista de pleno derecho. La batería, como conjunto de elementos de percusión, ha conseguido encontrar su lugar dentro de las diferentes estéticas y adaptarse a las exigencias estilísticas. En palabras del destacado escritor, especialista en la historia de la música de jazz, Joachim E. Berendt, “el beat de un baterista de jazz no es un efecto. Crea el espacio en el que la música ˝ocurre˝; el suceso musical carece de sentido si no es constantemente posible ˝medirlo˝ con el beat de un baterista con swing”, y añade: “Este ritmo fundamental constituye el factor del orden: según él se ordena el fenómeno musical. Lo proporciona el baterista (…)”. Se puede afirmar que la batería, después de su primer siglo de vida, destaca como instrumento con identidad y voz propia, y contribuye —gracias a las innovadoras aportaciones de sus grandes referentes— al desarrollo del jazz y de la música moderna.

Actualmente, la enseñanza de este instrumento, vinculado a la música moderna, está reconocida en muchas escuelas y conservatorios de todo el mundo; sin embargo, como citamos en párrafos anteriores, la especialidad de Batería no está actualmente implantada en los Conservatorios Profesionales de Música de titularidad pública Españoles. La ausencia de una especialidad de Batería, en las enseñanzas profesionales de música, plantea inconvenientes al desarrollo de la asignatura de Conjunto instrumental dirigida al alumnado de música moderna; en este sentido, el problema viene dado porque no se incorpora al conjunto uno de los elementos indispensables para el desarrollo de su repertorio. Tampoco se ofrece al instrumentista de batería una formación profesional que comparta los mismos objetivos generales de las enseñanzas profesionales ni la posibilidad de obtener un título profesional en el que conste esta especialidad. Para el estudiante de batería, la única posibilidad académica conducente a titulación está en la enseñanza superior de música.

En algunos centros de estudios que integran conservatorio (de enseñanzas regladas) y escuela de música (estudios no conducentes a titulación) es posible una interacción del alumnado de bajo eléctrico y de guitarra eléctrica, de enseñanzas profesionales, con los estudiantes de batería matriculados en la escuela de música; en estos casos, aunque los estudiantes de batería no obtengan la titulación profesional, este alumnado comparte un mismo espacio físico —y flexible en un sentido didáctico— que posibilita conformar agrupaciones pertinentes y el necesario intercambio de experiencias entre los miembros de las distintas especialidades, con funciones diferenciadas dentro del conjunto. En los últimos años, algunos de los conservatorios superiores españoles, entre los que se encuentra el Conservatorio Superior de Música de Canarias —así como otros centros superiores de música de gestión privada—, han ofertado nuevos planes de estudio relacionados con la música moderna y el jazz con la finalidad de dar cabida a las preferencias que por esta especialización musical ha mostrado un sector importante del colectivo de estudiantes de música . En estos centros pueden cursarse estudios de batería —en el ámbito (o itinerario) de jazz y música moderna— conducentes a una titulación superior equivalente a la titulación universitaria. Se ha de tener en cuenta, además, la necesaria función preparatoria de las Enseñanzas Profesionales de Música de cara a los estudios superiores en el ámbito de la música moderna y el jazz.

Los conceptos y procedimientos del currículo de percusión de las Enseñanzas Profesionales de Música, en la actualidad, ofrecen garantías para una especialización como intérprete percusionista de orquesta sinfónica, banda de música o, incluso, como solista de marimba, timbales, vibráfono, etc., con un cierto dominio técnico de la batería y otros instrumentos de percusión complementarios, principalmente enfocado a lo demandado en el ámbito de la música clásica-contemporánea y tradicionalmente institucionalizada. Sin embargo, para un percusionista de nuestro tiempo existen muchas otras alternativas profesionales, vinculadas a la música moderna, en las que la batería está considerada el instrumento principal. Debemos señalar, por lo tanto, la importancia de integrar nuevos contenidos específicos para el perfil especializado del baterista de jazz y percusionista de la música moderna. El nuevo perfil especializado en la batería y la percusión de las músicas actuales está orientado hacia determinadas competencias como: ser capaces de desenvolverse profesionalmente, como baterista, en distintos tipos de formaciones musicales del ámbito de las denominadas músicas actuales y el jazz; ser capaces de identificar sus propias necesidades formativas y de organizar su propio aprendizaje con el suficiente grado de autonomía; haber adquirido conocimientos teóricos y prácticos relacionados con el repertorio jazzístico, los distintos estilos musicales, la armonía moderna y sus cifrados, y la improvisación jazzística. Desde la perspectiva de un músico de jazz, se asume que un baterista —al igual que cualquier otro intérprete de este género— debe conocer los conceptos generales para la improvisación y ser capaz de realizar pasajes y solos improvisados en el lenguaje del jazz. Este conocimiento posibilitará el desarrollo de un discurso musical coherente en sus solos y, además, el buen entendimiento de la improvisación que realizan los otros músicos del conjunto. La batería no está considerada como instrumento polifónico, aunque sus elementos se afinen conformando determinados intervalos —y sea posible la ejecución simultánea de los mismos—; sin embargo, en el desarrollo de sus solos comparte los mismos principios y conceptos de improvisación comunes a cualquier otro instrumento de la música moderna; por lo tanto, entendemos que la materia de Improvisación debe estar incluida en las enseñanzas de la batería al igual que lo está en el currículo de las especialidades de Bajo eléctrico y de Guitarra eléctrica.

La gran importancia que tiene la especialidad de Batería y Percusión de la Música Moderna para la organización didáctica y el adecuado desarrollo de las enseñanzas de los instrumentos del ámbito de la música moderna (bajo eléctrico y guitarra eléctrica), incorporados a la oferta de especialidades de las enseñanzas profesionales en Canarias en el curso 2008-2009, compromete a los miembros de los departamentos de música moderna de los conservatorios profesionales de música de Las Palmas de Gran Canaria y de Tenerife a reiterar la recomendación de que se promueva la creación de la especialidad de Batería. Como proyecto inicial, los departamentos de música moderna de los conservatorios profesionales (de titularidad pública) de Las Palmas de Gran Canaria y de Tenerife han elaborado la siguiente propuesta de objetivos, contenidos, criterios de evaluación y tiempos lectivos de la especialidad solicitada de Batería y Percusión de la Música Moderna.

La propuesta de solicitud de creación de esta nueva especialidad fue elaborada en 2018 por los Departamentos de Música Moderna de los conservatorios profesionales de Las Palmas y de Tenerife. Contacte con la administración de esta página web si desea más información sobre el documento original en el que aparece un nuevo apartado con Objetivos, Contenidos, Criterios de Evaluación y Tiempos Lectivos. 

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